Cuando el espacio es reducido, el reto es aún mayor. Pero para mí, cada metro cuadrado es una oportunidad de innovación. Esta cocina, compacta pero llena de carácter, es un claro ejemplo de cómo el diseño bien pensado puede transformar el día a día de un hogar.
Desde el primer momento, supe que esta cocina debía ser atemporal, funcional y acogedora. Para lograrlo, eliminamos azulejos y optamos por una combinación de acabados que le aportan calidez y equilibrio visual. Las paredes se lucen con una base blanca y un elegante papel pintado lavable, mientras que la encimera se extiende hasta los muebles altos, logrando una continuidad que amplía visualmente el espacio.
Con dimensiones ajustadas, la clave fue maximizar la funcionalidad sin sobrecargar el ambiente. Hemos integrado todo el equipamiento necesario, asegurando suficiente superficie de trabajo y dejando que el diseño fluya con naturalidad. Los pequeños detalles marcan la diferencia: un revestimiento protector para la zona del comedor, tiradores sutiles pero sofisticados y una cuidada selección de materiales y texturas.
Materiales y acabados seleccionados:
Lo que más me apasiona de mi trabajo es ver cómo los espacios cobran vida y se convierten en escenarios de momentos inolvidables. Esta cocina no solo es bonita; es práctica, armoniosa y está pensada para adaptarse a la rutina de sus dueños sin perder un ápice de personalidad.
Si este proyecto te inspira a transformar tu hogar, estaré encantada de ayudarte a diseñar un espacio que refleje tu estilo de vida y potencie tu bienestar.
¿Te imaginas tu cocina diseñada para ti? Escríbeme y hagamos que suceda.
Cocinas Extraordinarias
2023